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Todo lo que debe saber sobre cómo hidratar a un anciano
Dos terceras partes de nuestro cuerpo están formadas por agua. Por lo tanto, el agua es un nutriente esencial para las personas, tengan la edad que tengan. Sin embargo, en el caso de las personas mayores es un elemento de vital importancia para el mantenimiento de un óptimo estado de salud, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos. En consecuencia, buscar fórmulas que permitan solucionar la casuística de cómo hidratar a un anciano no es en absoluto banal, sino que es muy importante.
El déficit de agua corporal en personas de edad avanzada puede llevar a complicaciones de patologías previas. La disfagia, condición médica en la que estamos especializados en T.Aliment, es un factor que puede propiciar la deshidratación. En esta línea, hemos desarrollado una gama de productos para combatir la deshidratación en personas mayores.

La importancia de ingerir agua
En las líneas anteriores hemos detallado la importancia de la hidratación en cualquier ser humano. Cuando el cuerpo pierde demasiado líquido, sus funciones se ven afectadas. El agua es básica, siendo parte de los fluidos, como la orina o la saliva. También se encarga de lubricar articulaciones y tejidos, regular la temperatura corporal, contribuir al funcionamiento celular e incluso servir de protección ante posibles infecciones.
Consumir líquidos de forma regular es necesario para evitar la deshidratación. Para ello es importante tener en cuenta que no todas las personas presentan las mismas características ni los mismos hábitos.
¿Cómo saber si un anciano está deshidratado?

Para poder combatir la deshidratación en personas mayores, hay un paso previo imprescindible que consiste en saber si el anciano o anciana en cuestión está deshidratado o no. La deshidratación es una condición recurrente en personas mayores. Conforme envejecemos, se dan una serie de circunstancias que en algunos casos están provocadas por patologías, medicamentos o estilos de vida.
Según estudios recogidos por la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, el 1% de pacientes de edad avanzada que ingresan en hospitales padecen deshidratación, lo que puede llevar a empeorar su diagnóstico. Al envejecer, esa proporción de dos tercios de agua que forma parte del cuerpo se reduce, especialmente en las mujeres. También disminuye la percepción de sed. Además, nos saciamos antes de líquido.
Factores que causan la deshidratación en personas mayores
Además de los comentados anteriormente, existen otros factores que pueden propiciar la deshidratación en personas mayores. Es vital conocerlos para prevenirlos y tenerlos en cuenta para detectar un episodio de deshidratación en curso.
Uno de ellos es el estado cognitivo. En el caso de personas dependientes se requiere una especial vigilancia, creando una pauta de hidratación a cargo de sus cuidadores. Determinadas patologías y medicamentos llevan a la reducción de agua en el cuerpo. Es importante conocer el tratamiento de cada paciente y adaptar la necesidad de hidratación a cada caso.
Las personas mayores que realicen actividad física también deben aumentar su hidratación. De la misma forma, la dieta condiciona mucho la cantidad de agua corporal. El consumo de frutas y verduras ayuda a combatir la deshidratación.

Algunas personas de avanzada edad limitan la ingesta de líquido ante problemas de incontinencia urinaria o de deglución. Este último caso debe abordarse de forma adecuada, con productos como los geles espesantes que ofrecemos T.Aliment, que hacen que los líquidos tengan una consistencia que asegure su correcta deglución, sin atragantamientos.
Síntomas de deshidratación en ancianos
Existen diferentes tipos de deshidratación y síntomas, asociados a su gravedad. Algunos de ellos son algo inespecíficos, pero un buen conocimiento del problema es la clave para detectarlo a tiempo.
Los síntomas más comunes son tener la boca seca, orina concentrada con color amarillo intenso, dificultad para concentrarse, sueño, hormigueo, nerviosismo, estreñimiento, náuseas, desorientación e incluso caídas.
¿Cómo hidratar a un anciano o persona mayor que no quiere tomar agua?

Los expertos han establecido que en los indicadores de calidad actuales de las residencias de mayores de media y larga estancia se valore que cuenten con un protocolo de hidratación.
Las recomendaciones generales indican que las personas entre 55 y 70 años necesitan consumir de 2 a 2,5 litros de agua al día. En caso de enfrentarse a temperaturas elevadas, se debe aumentar 300 mililitros por cada grado por encima de los 37.
El agua debe distribuirse a lo largo del día, especialmente en la mañana y durante la tarde, pudiendo ser menor en la noche para facilitar el descanso. Durante las comidas, se recomienda no exceder un vaso de agua y beber de cuatro a seis vasos entre las comidas.
En T.Aliment hemos desarrollado una gama propia de productos que facilita la ingesta de agua y la hidratación en personas con problemas de deglución. Sabemos que aparte de la deshidratación, hay muchas otras necesidades alimentarias asociadas a la edad. Por eso esperamos que nuestros productos sean de utilidad para los especialistas y cuidadores que más se preocupan del bienestar de los mayores.
Deje que T.Aliment le eche una mano
Si quiere conocer con todo tipo de detalles los distintos productos fabricados por T.Aliment no dude en contactar con nosotros. Nuestro departamento comercial se pondrá a su entera disposición para explicarle qué podemos ofrecerle y ayudarle a cubrir sus necesidades de alimentación de personas mayores o con problemas de deglución. Llámenos al 938 74 12 00 o escríbanos a info@taliment.com.